
¿Es posible que animales tan “bobos” como los pingüinos sean capaces de interactuar y convivir con el ser más inteligente del planeta?
Me hallaba en la Antártida, junto a mi equipo de reporteros. Realizábamos el reportaje de nuestras vidas, “Convivencia y amistad de una manera diferente”, se llamaba, y consistía en observar como día a día los animales del lugar se terminaban de acostumbrar a nosotros. Era todo un reto, puesto que primero debíamos encontrarlos y sumado a lo anterior resistir el frío sumamente intenso. Era curioso contemplar el comportamiento de aquellos seres, al principio nos rehuían y evitaban, pero a medida que iba pasando el tiempo, comenzaron a aceptarnos, a dejar, de alguna manera, que formáramos parte de sus vidas.
Tras unos cuantos meses, conseguimos lograr nuestro objetivo, y en todo este tiempo nos percatamos de algunas curiosas costumbres que estas criaturas poseían. Una de éstas era que cuando hacía mucho frío, todos se pegaban unos a otros formando una piña a la que tuve el honor de llamar “Operación pingüino”.
¿Es posible que animales tan “bobos” como los pingüinos sean capaces de interactuar y convivir con el ser más inteligente del planeta?
En mi opinión sí, todo es posible.
E.A., 2ºC

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